miércoles, 19 de febrero de 2014

300.000 € ... ¿la CUP no paga? Ellos ponen pegatinas y no pasa ná



300.000 €, es decir, 50 millones de pesetas, es la multa que el Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto a una señora que había distribuido por la vía pública una docena de anuncios manuscritos de la venta de su piso. El soporte del reclamo publicitario era una cuartilla de papel que la incauta ciudadana había enganchado a farolas, vallas y paredes con la ayuda de celo adhesivo. Otra multa desorbitada se la endosaron a un tipo por ofrecer sus servicios de transportista para mudanzas, por aquello de sacarse un dinerito en estos aperreados tiempos de crisis.

Anuncios del tipo Pinto habitaciones a 150 €, brochazo exprés, preguntar por Ramón, o, Chica estudiante busca chica limpia y formal para compartir piso, o, Se ha perdido mi perrita Lulú, prometo recompensa, están en el punto de mira, en la lista negra. Son el enemigo público número 1 del alcalde Trias, el mismo que tiene que recaudar fondos mediante estas coacciones abusivas para sanear las deterioradas cuentas municipales, pues no en vano el Ayuntamiento de Barcelona se ha convertido en el principal avalista de la monstruosa deuda contraída por el manirroto gobierno de la Generalidad de Cataluña. Artur Mas necesita dinero, y en cantidades colosales, para regar abundantemente su proyecto soberanista, así llamado. Los hay que han echado cuentas y señalan que la deuda contraída por Mas, nuestro providencial conducatore, con BCN, oscila entre los 300 y 400 millones de euros. Ahí es nada, monada.  

La multa se ha aplicado a la interfecta, esa peligrosa y criminal transgresora (mira que anunciar un piso en venta, quina barra…) en virtud de la ordenanza de Civismo, ése papel mojado que no sirve para nada absolutamente, salvo para allegar fondos desorbitados mediante multas delirantes y desproporcionadas. Eso sí es un expolio, y lo demás son tonterías. Pero, toda ley de hierro tiene su excepción. Los hay que disfrutan de trato de favor, especial, diseñado a la medida de sus necesidades. En otras palabras, están exentos de rascarse el bolsillo.

Para muestra un botón. La inmensa mayoría de los contenedores de basura, mobiliario urbano propiedad del consistorio, distribuidos por todo el distrito de Pueblo Seco, han aparecido engalanados este fin de semana con una bonita pegatina firmada por CUP. Sin duda la carestía del transporte público es un problema que requiere atención y merece la denuncia ciudadana, pero la oportunidad de la campaña no exime del cumplimiento de la citada Ordenanza. ¿Le caerá una multa de similar cuantía a la entidad responsable de la infracción? Hagan apuestas…

3 comentarios:

  1. Seguro que la incauta señora había escrito el cartel en castellano; ¡ya está bien de provocar!, multa es poco, que se le incaute la vivienda porque si la vende es que tiene otro sitio para irse a vivir. ¡Hala! una charnega escamot y vendepatrias menos ¡¡¡Heil Mas!!!.

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  2. En la imagen la pegatina de la CUP pegada por todas partes: ¡qué paguen, además de pegar…! (carteles, se entiende)

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  3. Las multas, como toda clase de PAGOS , recaen siempre sobre gente INDEFENSA y contraria al REGIMEN TOTALITARIO de los mandarines de CIU.

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